Hoy de repente me apetecía desempolvar el blog.
Hace casi un año que no publico nada por aquí, y no es que no haya hecho recetas durante todos estos meses; las he hecho y he sacado fotos para escribir alguna entrada… pero al final nunca encontraba el momento.
Así que hoy, que acabo de preparar este plato, mientras iba sacando fotos decidí que tenía ponerme manos a la obra sin pensar ni un minuto más.
La receta la vi en El país hace unos días.
Ingredientes para 2 personas:
- Tomate frito (yo compré un bote de «tomate frito casero» del mercadona
- Queso provolone (media rodaja del mercadona)
- Medio calabacín
- Media cebolla
- Setas (como 6-7 setas grandes)
- Dos huevos
- Sal, aceite y orégano
Preparación:
Picamos la cebolla y la pochamos en una sartén al fuego durante 5 minutos.
Mientras tanto, cortamos el calabacín en dados pequeños y lo añadimos a la sartén. Esperamos que se hagan estas verduras durante unos minutos y finalmente echamos las setas troceadas. Añadimos sal y seguimos removiendo hasta que esté bien hecho.
Vamos precalentando el horno.
En un recipiente apto para el horno empezamos a preparar el plato: primero hacemos una base con el tomate frito (yo eché demasiado, quizás con un par de cucharadas esté perfecto). Echamos encima las verduras con las setas, y por encima el queso provolone cortado en dados. Añadimos el orégano por encima del queso.
Cascamos los huevos y echamos uno en cada plato. Añadimos sal, y lo metemos al horno durante 5-10 minutos.
Esto es un poco delicado, porque a mí nunca me quedan perfectos los huevos al horno. Yo lo pongo como para gratinar, pero bajo un poco la temperatura y, en general, lo saco cuando veo que ya está hecho sin hacer caso del tiempo que recomienden en la receta.
Sacamos, servimos y bien; ya tenemos una cena estupenda 😀