Inauguro la sección de Trucos de cocina con estos moldes. Conozco dos maneras de realizar moldes y os muestro ambas.
El material necesario: papel de regalo y papel vegetal de horno. ¡¡Todos tranquilos!! Sí: el papel de regalo se puede meter en el horno sin que ocurran accidentes domésticos. Yo lo he hecho (con el extintor al lado, vigilando a cada segundo) y os aseguro que no pasa absolutamente nada. Eso sí; no creo que se pueda usar el papel brillante, sólo el normal.
Así podemos reutilizar el papel de los regalos de Navidad 😉
Moldes tipo “matecada de Astorga”
Es un poco más difícil pero, cuando lo has hecho una vez, es pan comido. Además son moldes más consistentes; mantienen la forma una vez que echas la masa y no se desarman.
Lo primero es cortar los dos papeles en cuadraditos (los míos son de 12 cm). Ponemos el papel de regalo, con el dibujo hacia abajo y, encima, el papel de cocina:


Doblamos un lado del cuadrado; que sea un doblez bastante ancho, por ejemplo de unos 4 cm (por supuesto, yo no lo he medido, pero podéis hacerlo la primera vez para ir cogiendo práctica):

Hacemos otro doblez, que sea más o menos de la misma anchura, en el lado contrario del cuadrado. No importa que nos quede montado sobre el anterior:

Hacemos un dobez en un lateral, pero este debe de ser de menor anchura que los anteriores, por ejemplo 1 centímetro menos:

Ahora lo mismo en el lado opuesto:

Llegamos a la parte “difícil”. Hay que levantar los dobleces y colocarnos enfrente de uno de los anchos. Levantamos con cuidado el doblez estrecho que está a su lado y doblamos la esquinita que nos ha quedado, hacia el lado ancho:



Se hace lo mismo por el otro lado:


Sólo queda doblar la parte superior, que es el centímetro de más del lado ancho con respecto al doblez estrecho que hicimos al principio:

Sólo nos queda repetir la operación por el otro lado del cuadrado y ya tenemos el molde. De verdad que es más tedioso explicarlo con palabras que hacerlo:


Moldes estilo “como salgan”
Necesitamos, al igual que antes, un cuadradito de papel de regalo y otro de papel vegetal y, además, un molde tipo flanera:

Colocamos el cuadrado de papel de regalo con el dibujo hacia abajo y encima el vegetal. Entonces metemos los papeles en el molde y empezamos a aplastarlos con los dedos, doblando los flecos que nos quedan sueltos:


Doblad sin miedo porque, cuando los saquemos conservarán mejor la forma. Aunque siempre hay alguno que, al echar la masa, se desarma un poco y la magdalena te queda un poco “aplastada”.
